domingo, 29 de enero de 2012

Una de las criaturas más difíciles de encontrar: El leopardo de las nieves.

Los científicos se pueden pasar años en su terreno sin ni siquiera ver a esta criatura tan poco frecuente. Planeta Tierra envió a uno de los cámaras más duros a comenzar una búsqueda de tres años para filmarlo. Como seguridad, el equipo instaló cámaras a control remoto, pero para poder grabar algún comportamiento, a Doug (el cámara) solo le quedó sentarse y esperar. "Hago tres horas por la mañana y tres más por la tarde, y nada. Cuando se ve, aunque sea una pequeña señal... Ver algo de vez de cuando hace que te animes. Pero ahora mismo cambiaría el carisma de este animal por un poco más de visibilidad" decía Doug. El escondite del cámara estaba cuidadosamente posicionado para dar la mejor visión en caso de que el leopardo de las nieves apareciera.
Después de siete semanas de paciente espera, solo pudo grabar unas imágenes distantes del animal. Planeta Tierra necesitó arriesgar y cambiar a una nueva posición. Por desgracia, donde ellos esperaban encontrar leopardos de las nieves, otros buscaban a Al-Qaeda. Así que no fue hasta un año después cuando Planeta Tierra  pudo entrar en Pakistán, y tras días de dura espera, lograron por fin pasar dos semanas con una hembra y su cachorro capturando detalles íntimos de su vida en este lugar remoto. Pero fue el último día de rodaje cuando tuvieron todavía más suerte, la búsqueda de tres años culminó con estas extraordinarias y únicas imágenes, un leopardo de las nieves cazando.






Nota: El nombre de la especie en el título del video es incorrecto, puesto que la pantera de las nieves es otra especie muy similar. BBC.

Gran jaquetón o tiburón blanco

sábado, 28 de enero de 2012

El más grande y el más ruidoso!

El animal más ruidoso del mundo es la ballena azul, que se comunica con otras ballenas utilizando sonidos de baja frecuencia de volumen ensordecedor. A veces sobrepasan los 180 decibelios, más de lo que un motor de un avión a reacción produce en la pista en el momento del despegue.
También esta especie es la más grande del mundo, en algunos ejemplares se han encontrado longitudes de 33 metros y pesos de 190 toneladas, con tamaños ligeramente superiores en las hembras que en los machos

Casi inmortales

Estos curiosos invertebrados conocidos como tardígrados u osos de agua, tienen la curiosa capacidad de, en situaciones medioambientales extremas, entrar en estados de animación suspendidas conocidos como criptobiosis. Mediante un proceso de deshidratación pueden pasar de tener el habitual 85% de agua corporal a quedarse con tan solo un 3%. En este estado el crecimiento, la reproducción y el metabolismo se reducen o cesan temporalmente y así pueden pasar cientos, quizás miles, de años.A mediados de s.XX, un científico-medico Colombiano Guillermo Nossa quien añadió agua a algunos tardígrados secos que estaban sobre la hoja de un helecho que llevaba seca en un museo desde el s.XVII y, tras 120 años, se despertaron y continuaron su vida normalmente. Esta resistencia permite a los tardígrados sobrevivir a temporadas de frío y sequedad extremos, radiorresistencia a la radiación ionizante y resistencia al calor y la polución. Existen estudios que demuestran que, en estado de metabolismo indetectable, pueden sobrevivir a temperaturas que oscilan entre los -272º C y los 149º C, así como a la inmersión en alcohol puro y en éter. Científicos rusos afirman haber encontrado tardígrados vivos en la cubierta de los cohetes recién llegados de vuelta del espacio exterior. Recientes investigaciones demuestran que son capaces de sobrevivir en el espacio exterior. Otra posible faceta sorprendente de estos invertebrados es que existen indicios importantes de que son eutélicos, es decir que el número de células de su cuerpo sería fijo para cada especie, como les ocurre a los nemátodos.

http://es.wikipedia.org/wiki/Tardigrada

viernes, 27 de enero de 2012

¿qué rana se ahoga si cae al agua?





A diferencia de otras ranas, la ranita de lluvia de África del Sur no pone sus huevos en el agua. Pasa la mayor parte de su vida bajo tierra, en zonas secas de la sabana, subiendo a la superficie unicamente cuando llueve. Esta rana no puede saltar ni nadar, si cae al agua se ahoga, a menos que se hinche y flote hasta llegar a la tierra.


El engaño mortal de una chinche 'reduvius'

La escena sucede en una sabana tropical, surcada aquí y allá de masas de cañas de bambú, que sube por los flancos de un volcán en la isla de Java. Por la mitad de lo alto de un bambú trepa una hormiga; acaba de descubrir una chinche, soberbia presa de ella, aunque no duda que se trata de un individuo de la terrible familia de los reduvios. La hormiga va recorriendo prudentemente la corta distancia que la separa del hormiguero y deja que la parte posterior de su abdomen se arrastre por donde pasa, mientras su punta va trazando una línea como lo haría una estilográfica, pero se trata de una línea olorosa e invisible. Este olor alerta a las compañeras del hormiguerao, y poco después diez hormigas siguen ya la pista que conduce a la chinche. Considerando la superioridad de las fuerzas asaltantes, y la trampa que va a constituir el bambú en su extremo superior, las posibilidades de la chinche parecen ir muy mal. Además ya se ha dado cuenta del peligro que se le acerca a lo largo del tronco y recurre, sin tardar, a un engaño mortal. Una de sus glándulas abdominales segrega rápidamente un líquido dulzón y sabroso del cual hace caer bastantes gotas por toda la caña, y se bate en retirada hacia la cima.

Apenas las hormigas han alcanzado las gotas azucaradas, se ponen a lamerlas ávidamente y olvidan el verdadero fin de su ataque; succionan hasta la embriaguez y caen al suelo medio paralizadas. En el festín que les parecía tan exquisito, había mezclado un veneno de rápido efecto.

Durante ese tiempo, la chinche espera con toda tranquilidad a que el último de sus enemigos se haya precipitado al suelo. Al fin desciende y vacía, succionando uno tras otro, los cuerpos que yacen sin defensa al pie del bambú. Naturalmente se ve obligada a tragarse su propio veneno, pero ella está inmunizada contra sus efectos.

Dentro de los estómagos de las plantas carnívoras

Ciertas hojas de 'Nephentes', planta de Malasia, tienen forma de jarritas y están protegidas del agua de lluvia y contra la penetración de cuerpos extraños por una tapadera algo levantada. La pared interior segrega simultáneamente tres sustancias diabólicas. En el borde superior, coloreado como una flor, hay una especie de néctar que atrae a los insectos; justamente debajo se halla una cera deslizante sobre la que los visitantes demasiado curiosos resbalan; por último, en la parte inferior, mantiene una especie de jugo gástrico que transforma en bolo alimenticio los insectos que caen en este laguito digestivo, excepto su caparazón quitinoso.
Sin embargo, hay animales que han escogido este medio tan peligroso para vivir. Algunas larvas de moscas o de mosquitos de los trópicos, así como ciertas arañas, tienen en su cuerpo un fermento químico que descompone y quita toda nocividad a los jugos gástricos de las plantas carnívoras, cuando aquellos han atravesado la quitina. Gracias a esta particularidad, un lugar tan peligroso para los visitantes, resulta el lugar más seguro del mundo, y una especie de país 'jauja', en el que se les sirve directamente a domicilio otros indefensos insectos.